¡Hola! (Creo que tengo que practicar un poco esto del saludo) Bueno. Voy a ir por partes. Mañana tendré una excursión con toda la clase. Iremos a un museo de Madrid, el autobús nos dejará cerca de la puerta del sol. Por lo que a mí respecta, me resulta una excursión poco apetecible. Ya sabéis, la Prehistoria, y todo ese rollo... Es bonito, pero... No es mi tipo. Prefiero un museo de cultura juvenil. Ya sabéis, música, tecnología, eso que tanto nos gusta a los jóvenes. O un museo de exposición Edward Cullinal (Vaya nombrecíto el mio) Prosigamos. Desaparición inexplicable resuelta. Yo, Sra. Holmes, tengo las pruebas por las cuáles Ainhoa está desaparecida. Y son nada más y nada menos que... Se le a roto el ordenador (Sí, sí, ya puedes reírte, ja-ja-ja que gracioso)
De todos modos, el hecho de que a Ainhoa se le haya roto el ordenador no le importa a nadie, solo a mí. Ya que es mi mejor amiga y que tal vez, solo tal vez la haya perdido para siempre. Duele la perdida de un familiar, pero también la perdida de una amiga. (Aunque esté viva) De todas formas la echaré de menos y la recordaré como la hermana que nunca tuve. Creo que no tengo nada más que decir. Mi vida por lo general no es nada interesante. Es como la de cualquier otra chica normal, o tal vez no. Eso sí, tengo mis altibajos, mis problemas, mis des-madres y todo ese royo que ya os iré contando en su momento.Y no tengo nada más que decir pequeñas mostachudas ¡Nos vemos en la próxima entrada.
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